El viaje de Matilda

'El viaje de Matilda' es también una historia de los viajes de los esclavos africanos y de su establecimiento en el continente americano. Es un descubrimiento de las diferentes culturas y países en los que la marimba se ha convertido en un símbolo de identificación cultural, como sucede en Guatemala o México. 

Es un aprendizaje de la riqueza cultural que obtenemos al interactuar con otros pueblos y al poner en valor su diversidad cultural.

Interpretada por el dúo PER-QT DÚO y la actriz Ruth Sánchez, 'El viaje de Matilda' es una pieza multi-disciplinar en la que música y vídeocreación, con la guía de una actriz-narradora, nos lleva a recorrer el viaje realizado por el Balafón desde África hasta América. Se trata pues de un viaje de intercambio y enriquecimiento cultural en el que la música actúa como elemento de cohesión entre las diferentes tradiciones de los pueblos del mundo

En nuestra vida cotidiana, la música cumple diferentes funciones, casi todas ellas relativas al ámbito social. La usamos para comunicarnos los unos con los otros, e incluso nos posibilita establecer contacto con personas de ambientes culturales muy diferentes, aun cuando el idioma supone un obstáculo que impide el entendimiento mutuo. Podemos afirmar por tanto que es un medio de expresión presente en todos los pueblos.

Desde las incipientes percusiones utilizadas en las civilizaciones primitivas, hasta los complejos programas de creación musical de hoy en día, la música desempeña un papel primordial acompañando y reforzando una gran cantidad de actividades, tanto sociales como individuales. La música puede despertar en nuestro interior intensas y profundas emociones, experiencias estas que pueden llegar a ser compartidas con otras personas. La música es, en definitiva, conocimiento y autoconocimiento, tanto para quien la crea e interpreta como para quien la recibe y escucha.

Desde el punto de vista físico, la música consiste en un conjunto de sonidos con frecuencias, intensidades, duraciones y timbres particulares, organizados por el compositor o el intérprete en patrones altamente elaborados. Lo que convierte a esos sonidos en música es la manera en la que la gente los impregna de significado musical. A este respecto, comprobamos cómo la renovación que en las últimas décadas están experimentando las diferentes especialidades musicales, afecta en mayor grado a la familia de los instrumentos de percusión. Los compositores exploran en este campo un sinfín de combinaciones de ruidos y sonidos que les permite recrear y expresar el mundo sonoro actual. Se convierte la percusión así, en uno de los principales vehículos de desarrollo de la expresión musical. La investigación de nuevos lenguajes, sonoridades y efectos, unido a la fabricación de nuevos instrumentos, nos proporciona un amplio abanico de recursos que además de propiciar el desarrollo de nuestra creatividad musical, ejerce también una función de adaptación estético sonora a los tiempos que vivimos. Pero, esta notoria evolución del lenguaje percusivo y de los elementos que utiliza, no debe hacernos olvidar que los instrumentos de percusión son, muy probablemente, los primeros objetos sonoros que haya creado el hombre con el fin de producir efectos “musicales” y de ritmar el tiempo. De esto se desprende que se considere a la percusión como el “elemento tierra” , es decir, lo que más profundamente nos conecta con nuestra propia naturaleza.